Pues no esta siendo fácil la cosa, planear un viaje en una semana es caro y conlleva un pequeño quebradero de cabeza. Empezando por el avión que ya cuesta un riñón, hay que pensar donde dormir unos dias mientras podemos buscar algo para vivir, además hay que comer todos los dias! y , al principio, sin poder cocinar y todo esto cargando con una maleta gigante que seguro pesará más que yo.
Nos quedan unos días que seguro no van a ser fáciles pero que se convertiran en una buena historia para contar.
Mientras tanto seguimos de vacaciones, aprovechando el sol, que seguro lo echaremos mucho de menos.
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